Muy bueno: Sin duda el guión. Creo que está basado en una idea que se le podría ocurrir a cualquiera (a mí ya se me ocurrió) pero que resulta difícil de desarrollar y de convertir coherente y verosímil. Además habla de temas muy reconocibles, casi tópicos o ya vistos pero usados con inteligencia, sentido del humor y, me parece, con mucho cariño. El catalizador de la historia y el motivo que hace que el protagonista obtenga un objetivo es lo más original, estimulante y divertido que he visto últimamente. Creo que hay que tener un par de narices para presentar un guión así esperando que alguien te tome en serio y Zach Helm lo ha hecho y le ha salido muy, pero que muy bien. No puedo dejar de mencionar la magnífica banda sonora de Britt Daniel y Brian Reitzell.

Bueno: Los personajes y, por supuesto, los actores que los interpretan. Me gustaron todos, desde un Will Ferrell bastante contenido y emotivo, pasando por una fúnebre pero fantástica Emma Thompson, un divertidísimo por lo serio Dustin Hoffman, una breve pero en su sitio Queen Latifah y una prototípica pero adorable, deliciosa y radiante Maggie Gyllenhaal. También me encantaron los nombres de los personajes: Harold Crick, Ana Pascal, Penny Escher, Kay Eiffel,…

Regular: La relación personal que se crea entre los dos personajes protagonistas es interesante pero quizá en algún momento resulte un tanto forzada o poco creíble. En cualquier caso, resulta fascinante al estar enmarcada en la historia que se cuenta. También en este punto quisiera reseñar que, al menos yo, no tenía ni idea de la existencia de esta película, ni de su argumento, ni de sus intérpretes. Nunca hago un resumen del argumento de las películas que critico ya que doy por supuesto que el lector sabrá de qué van o, si no lo sabe, fácilmente podrá encontrar más información. Con «Más extraño que la ficción» considero que esta medida está mucho más justificada ya que tengo perfectamente claro que esa falta de conocimiento es uno los motivos que hicieron que disfrutase de la película como lo hice y es por ello que me fastidia no poder hablar más claramente de ella, ni en esta microcrítica ni a mis amigos ya que, seguramente, estropearía un poco la historia.

Mal: El hecho de que se trate de una película con un argumento que roza lo fantástico, con juegos metalingüísticos y personajes cargados de conflictos personales extraños y, en algunos casos, cercanos a lo inverosímil hace que esta cinta, sobre todo su guión, se compare con las películas basadas en guiones del por otro lado genial aunque puede que sobre valorado Charlie Kauffman. Me gusta Kauffman y me gustan Jonze y Gondry pero siempre he creído que, por muy bien que estén «Cómo ser John Malkovich», «Adaptation» u «Olvídate de mí» por ejemplo, siempre ocurre que, en un determinado momento de la película, ésta se pierde en divagaciones argumentales que pueden resultar un tanto superfluas rompiendo un poco el ritmo de la narración ya de por sí compleja de base. Considero, por tanto, injustas estas comparaciones ya que desde el propio guión de Zach Helm a la dirección de Marc Forster «Más extraño de la ficción es una película» mucho más redonda y asequible que algunas de las antes mencionadas. También se criticará precisamente eso, la sensación de ligereza y cine comercial que destila, pero que me a mi me hace creer que, siendo como es una película tan complicada, el hecho de que haya quedado así le aporta mucho más valor si cabe.

Horroroso: Es una verdadera lástima que el espectador, tal como me pasó a mí, no sepa de la existencia de esta película dada la nula campaña de promoción que se le ha dado. En este caso, «Más extraño que la ficción» no es una película para el gran público, principalmente, porque no se ha vendido como tal. Sin embargo, creo que este gran público del que hablamos la recibiría bastante bien ya que los elementos que la configuran hacen que la carcajada y la congoja emotiva estén al mismo nivel, la historia de amor sea emocionante y la galería de personajes inolvidable.