Que Youtube ha revolucionado en muy poco tiempo la forma de comunicarse a través de la red es una realidad tan obvia que mencionarlo resulta casi ingenuo. Los blogs acogieron este servicio con entusiasmo y me atreverÃa a decir que lo hicieron más grande. Sin ir más lejos, este blog se nutre de los videos alojados en Youtube, ya sean trailers, fragmentos de pelÃculas o cortometrajes, probablemente (por no decir seguro) todos ellos sin los correspondientes derechos. Y es que en Youtube cabe todo, desde el videoblog personal, hasta la chorrada con los amigos que se graba con el móvil, pasando por todo tipo de tutoriales y llegando, por supuesto, al audiovisual con el que crecimos y que da forma a nuestra nostalgia. Para mi es lo más parecido que existe a una máquina del tiempo. Es un enlace directo a nuestros recuerdos. De repente te acuerdas de El halcón callejero, buscas y ahà está. Te preguntas qué palabra repetÃa constantemente el niño de El resplandor. Youtube te lo dice. ¿Quién interpretaba la canción que aparecÃa en el baile que se marcaba Austin Powers delante de las fembots? Pues Youtube no solo te lo dirá, sino que te mostrará el videoclip.
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Youtube funciona, eso está claro, si no estás en Youtube no existes y si las cadenas de televisión se dieron cuenta hace tiempo de lo que les aportaba en publicidad y promoción ahora son otros grupos los que están descubriendo las mieles del servicio. Me refiero, por supuesto, a la cuenta que ha abierto la casa real británica y en la que cuelga discursos y documentos históricos. Ya lo sé, esto suena aburrido que no veas y lo es, pero no deja de ser sorprendente la respuesta que está generando. La antigüedad del canal es del 9 de octubre pasado y ya tiene 19560 suscriptores y sus vÃdeos se han reproducido más de ¡un millón de veces! Alucinante. Lo que me temo es que dentro de muy poco podremos ver a nuestro soberano diciendo su famosa frase frente a la webcam.
VÃa: Tu mundo es online
Los canales corporativos (o corporativistas) son necesarios porque permiten contrastar la información. Seguramente sean más interesantes o divertidas las imágenes de, por ejemplo, la familia real británica vistas desde el punto de vista de un usuario anónimo que se curra un vídeo, pero sin el original no habría parodia.
A parte, claro está, de la importancia que tiene que las fuentes históricas dejen de ser legajos de biblioteca y estén al alcance de todos para una interpretación más libre y menos mediatizada.
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como dices inevitable…el "pastiche"en su mejor versión…
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